Operación de amígdalas, vegetaciones y drenaje de Indira



Bueno pues llegó el día y por fin mi niña, a los 7 años, se operó de amígdalas, vegetaciones y drenajes. Tras varias otitis, apnea y ronquidos decidieron meterle manos al asunto porque no había mejoría.

Os cuento como hemos pasado el día de la operación:

- Ingreso: A las 7:00 levanté a mi niña y nos preparamos para ir al hospital. Tenía que ir en ayunas así que la pobre no pudo desayunar. A las 8:30 teníamos que estar allí. Llegamos a la planta de hospital de día y le asignan una habitación. Le dan un pijama. Indira está de los nervios, riéndose y preguntándome cuando la van a operar, si le va a doler...le explico (a mi manera y con información que no la asuste) como es la operación, le digo que la van a dormir y que no se va a dar cuenta, que hay más niños allí que también los van a operar de los mismo y que cuando se despierte tendrá un regalito. Lo del regalito le gustó jejejeje. Vienen 2 enfermeras a ponerle una vía, le dicen que no mire pero ella dice que quiere mirar "que no me da miedo" y mientras le ponen la vía se pone a cantar a lo que dice una de las enfermeras "vamos, esto no lo he visto nunca, la niña cantando, a ver si los demás también se portan así de bien". Mi niña se sonríe y me enseña orgullosa la vía puesta. Fue a la operación con Rosi, su inseparable muñeca. De hecho Rosi estuvo hasta en la operación con ella jeje. La abuela Carmen también estaba allí y le decia lo valiente que era y a ella se le veia que quería demostrar a los demás que no le daba miedo. 




Como entretener a 4 fierecillas un día de lluvia

Hoy no hemos podido salir a la calle a ver los pasos de Semana Santa por la lluvia así que tocaba tarde en casita. Tener a los 4 en casa es una odisea, se forma la de dios aquí jajaja así que teníamos que entretenerlos. Hemos dividido la tarde en 2 partes: juegos, manualidades y pelis.

JUEGOS:

- La palabra escondida: Se coge una carta al azar de una baraja que tenemos de letras y tenemos que adivinar la palabra escondida. Podemos utilizar la palabra que viene en la carta escrita o si ya se ha usado pues se inventa otra. El que tiene la carta tiene que dar 3 pistas y los demás van adivinando. Si con las 3 pistas no la aciertan la carta se la queda el que las dice, sino se la lleva el que la haya acertado. Luego se cuentan las cartas. Este juego le viene muy bien a Noah (6 años) que tiene problemillas con la pronunciación y la escritura y lo he ayudado un poco.

- Tabla: Es el nombre que le damos nosotros, no sé como se llama este juego en verdad. Consiste en crear una tabla en un folio y en ella hacemos varias columnas en las que ponga en cada una: nombre, ciudad o país, color, animal, cosa. Se coge una carta d la baraja y se escriben las palabras de cada cosa en cada columna. El primero que termine dice "lápiz fuera" y los demás tienen que dejar de escribir. En este caso esperamos a que Noah termine y no decimos nada. Se hace recuento de puntos. 

Mi experiencia con los sacaleches



En el post de hoy os voy a hablar de mi experiencia con los sacaleches con cada uno de mis hijos.

Primer hijo: La subida de leche fue brutal, al llegar a casa después del hospital, el pecho me iba a estallar. Me estuve dando masajes, me dí con agua caliente en el pecho tal y como me recomendó mi madre y nada. Me puse a mi pequeña a que comiera pero no quería y el tenerla en el pecho me lo estimulaba más y más me dolía. Ahí estaba yo con los pechos como una piedra y llorando. No sabía qué hacer. Me tomé un paracetamol y mi marido se fue a comprar un sacaleches a la farmacia. Llegó y me estuve dando un buen rato y saqué una enorme cantidad de leche (ahora, con la experiencia, sé que no debería haberme sacado tanto, error de primeriza mal informada). El sacaleches en esta lactancia se convirtió en mi amigo inseparable. Os aconsejo que no hagáis como yo que me sacaba cada 2 por 3. Entre eso y la niña toooodo el día en la teta tenía el pecho en plena producción constantemente. Indira regurgitaba leche y se volvía a poner en el pecho. Menos mal que era verano porque estábamos siempre llenas jeje, ni Cleopatra se ha visto con tanta leche en la piel como nosotras jijiji. Ya os contaré en otro post la enorme producción de leche que tenía y como ni podía salir a la calle que ni discos ni nada podían con ella, y si alguien me paraba y me preguntaba qué comía mi niña empezaba a salirse la leche a chorros. Era un espectáculo. En conclusión , con mi primera hija usé un sacaleches manual, no 1 sino 2 porque el primero me lo cargué de tanto usarlo. El sacaleches manual me dejaba un dolor de pezón tremendo, de no hablar del pezón kilométrico que se me quedaba después de meneito. Ni la mujer elástica tenía esos "pedazos" de pezones.
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